Así como se puede realizar una auditoría de procesos o una auditoría de exportación a una empresa se debería realizar una auditoría ecológica a la vida de cada persona. O mejor dicho, cada uno debería realizar una auditoría ecológica de su vida.
Me pareció muy interesante lo que publicó El Comercio en su revista dominical Siete Días que justo coincide con lo que venía rondando mi mente este feriado.
Lo siguiente podemos decir que es un resumen ejecutivo de lo que implicaría un Eco Audit de la vida diaria de una persona promedio:
Es temprano en la mañana y suena el despertador. Todas las luces apagadas pero en la habitación está conectado el despertador (que ahora suena sin parar), posiblemente el televisor (pero está en Stand-by), por ahí talvez un radio más, el DVD player, la lámpara de noche y ya. Apagamos el despertador, nos levantamos y prendemos la luz.
Vamos al baño, encedemos la luz, nos miramos en el espejo y abrimos la llave para lavarnos la cara y despertarnos bien. Vamos a la ducha y abrimos la llave para que el agua (litros de ella) corra hasta que esté calientita. Han pasado quizas dos minutos y entramos a la ducha. 20 minutos a media hora estamos dentro de la ducha bañándonos, algunos cerrarán la llave para ponerse el shampoo y el jabón, otros no. Salimos de la ducha, nos secamos y vestimos.
Vamos frente al espejo a encremarnos, ponernos talco, desodorante, body splash, colonia o perfume, maquillaje y más maquillaje, nos secamos el cabello, lo alisamos, le ponemos gel o fijador.
Salimos listos para partir hacia el trabajo o hacia la calle a hacer todas las cosas pendientes de la semana.
Tomamos nuestro propio auto, el taxi o el bus (cuántos se van en bicicleta? cuántos solamente caminan?..bueno esto depende de dónde uno vive).
Si trabajamos en una oficina consumimos electricidad para usar nuestras computadoras, la luz, la impresora, el teléfono (como mínimo). Si vamos a comer a la cafetería del trabajo al menos habrá un microondas y una mini refri. Consumimos agua, café, té. Consumimos papel sin fin para imprimir, anotar, mandar oficios, facturas. Consumimos lápices y esferos, clips y grapas, carpetas. En el almuerzo, si salimos a comer a algún restaurante de comida rápida consumiremos fundas, envolturas de aluminio, plástico y cartón. Fundas y más fundas.
Si vamos de compras al supermercado para aprovisionarnos de lo necesario para la semana, y si tenemos una lista de compras, escogeremos los productos de acuerdo a los siguientes criterios (casi siempre): precio, necesidad, marca. Compramos casi todo empacado ya sea en plástico o cartón. La procedencia del producto y su contenido específico son aspectos que pasan a último plano ya que eso implica pararse un momento para leer y examinar el producto. Más o menos necesitaremos una hora para terminar nuestras compras. En la caja por supuesto estará un muchacho listo para empacar todas nuestros productos en fundas (ahora biodegradables) de plástico. Por lo menos unas 3 fundas.
Vamos en la tarde/noche a casa con las cosas compradas y dispuestos a terminar el día.
Encedemos luces, televisor o radio, computador...
Cuánto papel consumimos (es decir cuántos árboles)?
Cuántas fundas plásticas usamos y botamos a la basura?
Cuántos kilómetros nos trasladamos en auto o taxi?
Cuántos kilómetros nos trasladamos en un transporte público?
Cuántos kilómetros nos trasladamos en bicicleta o a pie?
Cuántos productos envueltos en plástico, cartón y aluminio compramos?
Cuánta agua consumimos para lavarnos, cocinar, beber?
Cuántos vegetales y plantas ornamentales plantamos al año?
Cuántos árboles plantamos al año?
Cuánta agua ahorramos cada día?
Cuántos focos prendidos innecesariamentes apagamos todos los días?
Cuántas fundas plásticas reusamos?
Cuántas veces recordamos llevar una funda de tela en el bosillo para evitar aceptar o tomar una funda plástica?
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Eco Audit a la vida de cada uno.
Se habla tanto del calentamiento global y de lo malos y sucios que son los hábitos diarios de muchos habitantes de este planeta, pero no se menciona cuánta gente trata de cambiar esto y cuánta gente toma conciencia sobre el cambio.
El cambio empieza por uno mismo.
Yo ya empecé! Con un Eco Audit a mi vida.
Y tu?
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Miren el reportaje que mencioné del El Comercio aquí.