He aquí el post que me ha rondado en los ultimos meses.
El grado o nivel de educación de una mujer es inversamente proporcional al grado de contaminacion que hay en el mundo? Mientras menos educada es la mujer más contaminación hay en el mundo?
Me imagino que muchos diran "esta man esta loca, eso no tiene nada que ver" o "eso es lógico, sino regresa a ver a tu alrededor" o "no entiendo a donde quiere llegar con eso...". Pues señoras y señores les invito a preguntarse eso y a buscar una respuesta.
Desde que nacemos, las mujeres necesitamos de muchas más cosas para nuestro cuidado y crecimiento, o al menos eso es lo que nos dicen y nos han enseñado. Podemos comprobar esto empezando, por ejemplo, por:
- La ropa (omitiendo los pañales, que eso es un error común): las ninas necesitan vestiditos, mallas, blusitas bajo el vestidito, que las mallas y zapatos y vestido combinen apropiadamente, cintillos, vinchitas, mallas de rombitos, medias con florcita, etc. Mientras, los niños necesitan solamente una camiseta con pantalón o short, medias y zapatos y listo. Ya en edad adulta (considerando esto desde la edad de adultos jóvenes), las mujeres buscan o "necesitan" diferentes colores y modelos de zapatos que combinen con las carteras, vestidos, blusas, medias, faldas y pantalones. Sin olvidar la "nueva" costumbre creada por diseñadores de moda como la mismísima Coco Chanel que nos hace creer que necesitamos una nueva combinacion de colores, texturas y diseños para cada estación cada año. Para cada profesión u ocupación de la mujer. Diferentes marcas, tamaños, usos, precios, procedencias.
Continuemos con el resto de "necesidades":
- Cuidado corporal: desde edades antiguas (hasta donde he leído, escuchado, aprendido) las mujeres han hecho uso de lociones, cremas y preparados diversos para el cuidado de la piel, el cabello, maquillaje y adorno. Sino, lean sobre Cleopatra, las diferentes reinas, etc. Muchas veces la fabricación de estos productos requerían la importación (local o lejana) de sustancias, ingredientes y demás componentes, tanto para su preparación como para su empaque. Diferentes usos: para la cara, los brazos, el cabello, los ojos, las manos, las piernas, los pies. Para el verano, el invierno, la noche y el día. Para los diferentes tipos y colores de piel. Para las diferentes edades. Para las diferentes razas. Para los diferentes bolsillos.
- Menaje del hogar: desde el inicio (creo que en verdad lo fue) la mujer se ocupo del cuidado del hogar y del bienestar doméstico de su familia, es decir de la alimentación, la limpieza, el orden y el confort de los miembros de su familia. Aunque el hombre haya participado de algunas tareas, todo lo concerniente al hogar ha sido tarea de las mujeres y se ha desarrollado a su manera. Por lo tanto, la aparición de los electrodomésticos como la lavadora, licuadora, batidora, refrigeradora, trituradora, etc. (las "doras") han sido una bendición que aliviana el duro trabajo del hogar. Pero con el tiempo, esas "doras" han pasado a multiplicarse y diversificarse en: complejidad, tamaño, color, uso, precio, etc., y hoy en día encontramos aparatos hechos de plástico, metal y vidrio que parten huevos, rayan zanahorias y pelan papas con solo un click. A esto por favor agregar los diferentes artefactos creados exclusivamente para alisar nuestros cabellos, o hacerlos bucles, depilarnos, broncearnos, etc., etc.
- Alimentación: así como ahora tenemos las múltiples "doras" también tenemos los diferentes alimentos preparados, pre cocidos, pre cortados, pre lavados, preparados. De zanahorias enteras y por pelar pasamos a zanahorias envueltas por todos lados por plástico. De fruta fresca por lavar y exprimir en jugo pasamos a pulpas concentradas dentro de una funda de plástico resistente. De condimentos naturales como el orégano en hoja, la pimienta en grano y el ajo entero pasamos a aliños concentrados o en polvo con cierto contenido de preservantes y colorantes. Quien compra esto principalmente? Las mujeres/madres.
- A esto sumen por favor todo lo que cargamos en las carteras y bolsos de mano.
- Y ademas sumen todos los líquidos, cremas, lociones, pañitos, etc., que "necesitamos" para cuidar a nuestros bebés.
- Etc.
- ETCÉTERA!
Esto no es una lista de quejas ni un sermón a las mujeres inconscientes de este mundo porque yo también compro y consumo zapatos y bolsos de diferentes colores y tamaños que me combinen con las blusas; también consumo miles de cremas y lociones, prefiero el extractor de jugos a el colador, "necesito" un iPod y una Notebook nueva. Yo también soy así. Yo también compro y consumo así. A mí también me dice la TV y el Internet que no voy a ser feliz si no bajo la última actualización de Ubertwitter o no me compro esa crema Nivea a base de naranjas y bambú. Yo también soy así, solamente que desde hace años ya abrí los ojos y me desperté a la realidad. Esa realidad que me dice que no vivimos bien y que cada vez vivimos peor. Esa realidad que me dice que nos movemos pero no avanzamos, producimos pero no crecemos, envejecemos pero no evolucionamos.
Ustedes tal vez se pregunten por qué hago esta diferenciación por género básico. Tal vez esa frase que me dijeron mis profesoras de escuela hace muchos años explique mi razonamiento: "Educa a una mujer y educarás a la humanidad" - María Angélica Carrillo de Mata Martínez. Es decir, si una mujer, eventualmente madre, fue educada (gebildet), tuvo acceso a educación superior y en el hogar fue criada con valores no solo morales sino de responsabilidad social y ambiental, sabrá entonces que no todo lo que la publicidad y el marketing, la sociedad y la televisión, la costumbre y la cultura nos dicen que debemos comprar, consumir y usar se debe comprar, consumir y usar. La mujer puede transmitir a sus hijos, en su hogar, a su compañer@ o espos@ mejores costumbres y valores. Valores que respeten el ambiente y el lugar donde vivimos y que lo conserve de la mejor manera para sus propios nietos, bisnietos y descendencia. Esto aplica de igual manera para aquellas mujeres que deciden no tener hijos, porque toda mujer puede influir en su entorno con el solo hecho de consumir lo realmente necesario, lo que menos contamine, lo sano y lo bueno. Sin embargo (y para mi sin duda alguna) la madre y mujer, al ser pilar de la familia y la educación de los niños, tiene una responsabilidad mucho mayor.
Repito, este razonamiento no es un sermón de "otr@ felizmente biodegradable loc@ ecologista". Ojo que esto tampoco significa que los hombres están libres de toda responsabilidad y culpa. Un consumo responsable, una educación en el hogar que respete el ambiente, la salud y el entorno es responsabilidad de mujeres y hombres, madres y también padres.
Tampoco pretendo insinuar que la mujer debe dejar de lado su carrera y trabajo, tiempo para sí misma y su desarrollo personal para emprender una vida completamente hogareña y dedicada a las labores del hogar y los hijos por la sencilla razón que hoy la mujer puede influir y cambiar su entorno en otros ámbitos como el profesional, político, académico y de negocios. No obstante, toda educación y cambio puede iniciar por el hogar, el núcleo.
Por mi parte seguiré sin descanso buscando cambiar mi entorno e influir positivamente en mis amigos y parientes. Ojo que no soy una loca eco evangelizadora ni nada parecido. Solamente alguien que despertó y vio la realidad.
Les dejo reflexionar sobre esto!
Tomado de cgarcialiteratura.wordpress |