10 April 2012

Consumo, Sumak Kawsay y la clase media

Acabo de leer el último artículo del sociólogo Juan Cuvi en el Comercio, que titula Sumak Kawsay. Obviamente también leí los comentarios dejados por un par de lectores.  No fue el artículo de Cuvi el que me dejo con mal sabor (sobre todo porque estoy de acuerdo con sus opiniones), sino el comentario de los dos lectores, clase media, con acceso al internet y con tiempo para darse "el trabajo" de dejar un comentario.

Si es que entendí bien, Cuvi describe la amarga realidad que pinta el paisaje de la clase media ecuatoriana. Me atrevo a señalar a los citadinos de las grandes y medianas ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca, Riobamba, Ibarra, Machala, etc. Es totalmente acertado lo que describe el autor sobre la vida e identidad consumista que se desarrolla y expande en las ciudades, asi como el distanciamiento entre el ecuatoriano citadino y el ecuatoriano campesino. O el distanciamiento entre el ser humano y la naturaleza.

Semanas después de la Marcha Por La Vida sigo leyendo artículos, críticas y opiniones a favor y encontra, cosa  que es típica y normal en "un país en democracia", pero no puedo dejar de darme cuenta y retorcerme de incomodidad al ver cómo el ecuatoriano de la clase media aún no abre los ojos al tremendo problema que implica esa división entre

humano y  naturaleza, 
ciudad y campo, 
mestizo e indígena, 
consumismo y buen vivir,
etc.

Estas dicotomías absurdas se han enraízado en la "cultura" ecuatoriana (y sudamericana) desde la colonización ezzzpañola y hoy en día, como Cuvi menciona, se van acentuando más gracias a la globalización. La enfermedad mental del crecimiento económico ilimitado que afecta a los países "desarrollados" se expande  con rapidez en los países sudamericanos. Tanto en Ecuador como en Brasil, por ejemplo, hemos dado un pasito hacia adelante con políticas de protección y administración ambiental, pero en seguida hemos dado dos o más pasos hacia atrás con el conocido Plan B de explotación, tala y extracción de recursos naturales.  Que los gobiernos y sus marañas de poder quieran y busquen eso es ya "cuento chino". Pero que incluso sus ciudadanos quieran y acepten esto, a pesar de años y siglos de opresión y abuso debido a la riqueza en recursos naturales, es algo que no puedo entender.
Sí, me digo a mí misma a veces: a tí te tocó salir de Ecuador para abrir los ojos y despertar! Claaaro ahora que vives comodamente en un país "desarrollado" puedes darte el lujo de señalar con el dedo y predicar ideales verdes...pero luego me respondo: Ni tanto! Yo como ecuatoriana de clase media sí sabía, ya sabía que era y es un error tener políticas de crecimiento económico sin tomar en cuenta los límites de nuestro mundo y la situación de nuestras sociedades. 

... Es la 1.10 am y las dicotomías que veo pintadas en mis recuerdos del paísaje citadino de mi país Ecuador se acentúan cada vez más.